dijous, 14 d’abril del 2011

La manzana en la oscuridad

"... En realidad, concluyó muy interesado, sólo había imitado la inteligencia, con aquella falta esencial de respeto que hace que uno imite. Y con él, los millones de hombres que copiaban con enorme esfuerzo la idea que se tenía de un hombre, junto a los millares de mujeres que copiaban atentas la idea que se tenía de una mujer y millares de personas de buena voluntad que copiaban con esfuerzo sobrehumano su propia cara y la idea de existir; por no hablar de la concentración angustiada con que se imitaban actos de bondad o de maldad, con una cautela diaria para no resbalar hacia un acto verdadero, y por lo tanto incomparable, y por lo tanto inimitable, y por lo tanto desconcertante. Y mientras tanto, hay alguna cosa vieja y podrida en algún lugar inidentificable de la casa, que nos hace dormir inquietos, y la incomodidad es la única advertencia de que estamos copiando, y nos escuchamos atentos bajo las sábanas. Pero tan distanciados estamos por la imitación, que aquello que oímos nos llega tan sin sonido como si se tratase de una visión invisible, como si estuviese en una tiniebla tan compacta que las manos serían inútiles. Porque incluso la comprensión imitan las personas. La comprensión que nunca había sido más que lenguaje ajeno y palabras.
          Pero quedaba la desobediencia..."


[Clarice Lispector]

dijous, 7 d’abril del 2011

Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de los nadies, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


[Eduardo Galeano]

dilluns, 4 d’abril del 2011

diumenge, 3 d’abril del 2011

El amor te convierte en rosal...

El amor te convierte en rosal
y en el pecho te nace
esa espina robusta como un clavo
donde el demonio cuelga su uniforme.

Al tocar lo que amas te quemas los dedos,
y sigues, sigues, sigues hasta abrasarte todo;
después,
              ya en pie de nuevo,
tu cuerpo es otra cosa,
...es la estatua de un héroe muerto en algo,
al que no se le ven las cicatrices.


[Gloria Fuertes]